Decenas de ambulantes buscan un diálogo con autoridades del municipio de Puebla, donde se estableció que no se podrán instalar a consecuencia de la Alerta Máxima que existe por el aumento del COVID-19.
Mientras se da el diálogo entre los líderes de ambulantes y autoridades del municipio, algunos otros se han instalado pese a la emergencia que existe a raíz de esta crisis sanitaria.
Los ambulantes sacaron sus carritos de venta de pizzas, tacos y gorditas de nata para instalarse pese a la advertencia de que pueden ser multados con 10 mil pesos y arrestados 36 horas.
Cabe señalar que el decreto del gobierno de Puebla establece que del 29 de diciembre al 11 de enero, se prohibirán las actividades no esenciales en Puebla, entre ellas, la instalación del ambulantaje.