En Puebla también aplicará la mordaza del Instituto Nacional Electoral (INE), para evitar que el gobernador del estado, Miguel Barbosa Huerta, los 217 ediles y otros servidores públicos, opinen sobre el proceso comicial que está en marcha para renovar diversas posiciones este 6 de junio.
Lo anterior se refleja en el acuerdo que tomó el INE como parte de la denuncia que presentó el Partido de la Revolución Democrática (PRD), donde se argumenta que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, tiene una intromisión en el proceso electoral que está en marcha.
Ante este escenario, el INE determinó que López Obrador, además de los gobernadores que en sus estados tendrán elecciones, omitan hablar del proceso electoral durante sus actos públicos.
“Las valoraciones, juicios u opiniones que pudieran emitir sobre la contienda político electoral las y los servidores públicos pueden favorecer o perjudicar a alguna o algunas fuerzas políticas, con lo cual se atenta contra el principio de equidad en la competencia electoral, aunado a que se inobservaría el principio de neutralidad que, como ha señalado con claridad la propia jurisdicción, está obligado a respetar”, sentencia el dictamen aprobado el viernes.