¿Dónde está Mike Pence?”
Esa fue una de las consignas que se coreaba el pasado miércoles entre la multitud de seguidores de Donald Trump que asaltó el Capitolio de Estados Unidos para mostrar su rechazo a la certificación de la elección de Joe Biden como próximo presidente de ese país.
El actual vicepresidente republicano, quien ha sido uno de los funcionarios más leales a Trump, se había convertido de pronto en un traidor a los ojos de la turba.
“Escuché al menos a tres de los amotinados en el Capitolio decir que esperaban encontrar al vicepresidente Mike Pence y ejecutarlo colgándolo de un árbol del Capitolio como un traidor. Era una frase común que estaban repitiendo. Muchos más solamente hablaban sobre cómo el vicepresidente debería ser ejecutado”, relató en su cuenta de Twitter el fotógrafo Jim Bourg, de la agencia Reuters, quien estuvo presente en el lugar.
INFORMACIÓN: BBC