México aceptó la propuesta de la Organización de Naciones Unidas a fin de que los países que anticiparon acuerdos de compra de la vacuna contra el Covid-19 de Pfizer cedan parte de las dosis pactadas en los contratos a fin de que ese organismo la redistribuya en naciones más pobres, anunció el presidente Andrés Manuel López Obrador, ayer en Juan R. Escudero, Guerrero. “Nosotros estuvimos de acuerdo, que nos bajen y luego nos repongan lo que nos corresponde.”
En su último día de gira para inaugurar otro plantel de las Universidades del Bienestar Benito Juárez en Guerrero –140 a escala nacional, 30 para medicina y enfermería– destacó los avances en el plan de vacunación a personal médico que atiende a pacientes Covid-19, augurando la aplicación del total de las dosis. Fustigó la “subcultura del agandalle”, en alusión a funcionarios y políticos que se han inmunizado sin que les toque. “Nadie puede en circunstancias de salud tan delicadas actuar con prepotencia, la autoridad está obligada a dar el ejemplo.”
Celebró la inauguración del plantel en Guerrero destinado a carreras ligadas a la medicina con la directriz de las Universidades del Bienestar de ubicarse en zonas marginadas para que, con independencia del origen social de los padres, todos los estudiantes tengan acceso a educación. “Estamos procurando, porque todavía no se cumple cabalmente con ese derecho que tienen los estudiantes, pero vamos hacia ese propósito, que no haya rechazados.”
La referencia del gobernador Héctor Astudillo al grado de vacunación a personal médico en la entidad –99.9 por ciento– dio pauta al mandatario para tocar el plan de vacunación, subrayando que México aplicará todas las dosis adquiridas, a diferencia de países europeos, donde la retención de vacunas ha generado polémica. “Si aplicamos la vacuna vamos a tener más autoridad y derecho que los que reciben la vacuna y no la aplican, la tienen congelada, eso está pasando en algunos países europeos. Hay reclamos hasta el interior de cada país.”
INFORMACIÓN: LA JORNADA