Con la Navidad a la vuelta de la esquina y en medio de una pandemia mundial, el Barcelona decidió ayer que lo mejor era prohibir a Thomas Heurtel volver a casa con el resto del equipo desde Estambul y todo como respuesta a la negativa del francés de abandonar la disciplina azulgrana y fichar por el Fenerbahçe.
El episodio necesita de explicación, porque cuesta entenderlo. Hace tiempo que Heurtel no cuenta para Jasikevicius, y eso que el galo era hasta hace unos meses una de las figuras del equipo, renovado al alza en 2019 y con uno de los mejores sueldos del vestuario. Con todo, el lituano desveló la semana pasada que no contaba con el base y que el club ya trabajaba para encontrarle una salida.
Con ese panorama, los agentes de Heurtel y el Barcelona han estado trabajando en una rescisión del contrato, inacabada por los temores de la directiva culé a una marcha del francés al Real Madrid. Esos miedos parecían haber desaparecido cuando el base apartado del equipo, pidió viajar hasta Turquía con sus compañeros para finalizar un acuerdo con el Fenerbahçe. Operación que no se hizo realidad finalmente y que fue el origen del sainete protagonizado a última hora de la noche del martes.
Fue entonces, alertados por una posible negociación de Heurtel con el Real Madrid, cuando los dirigentes azulgranas montaron en cólera, prohibiendo al jugador subir con sus compañeros al autobús que debía llevarlos al aeropuerto, en una información adelantada por el rotativo «Mundo Deportivo» y que ha podido confirmar ABC.
A menos de 48 horas de la Nochebuena y con las dificultades que supone viajar en tiempos del coronavirus, el Barcelona dejó tirado a uno de sus jugadores en Estambul. Situación anómala, pues es el mismo club el que está denostando a uno de los integrantes del vestuario. De hecho, varios compañeros de profesión, como Mike James, se lamentaron por la forma de proceder del Barcelona.
«No te queremos en el club y queremos que te vayas, pero puedes ir solo al sitio que nosotros digamos… ¡Esto no es una dictadura! Si no me quieres, déjame ir y que yo elija lo mejor para mi familia», explicaba el base del CSKA en un mensaje en sus redes sociales. Apoyo al que se sumaban otros como Malcolm Delaney, ex del Barça y compañero de Heurtel.
El base tomó un vuelo por la mañana
El sindicato de jugadores de baloncesto también ha mostrado su repulsa ante esta situación. A través de su cuenta de Twitter, la Asociación de Baloncestistas Profesionales (ABP) ha afirmado que se encuentra en contacto con el jugador para ayudarle. «¿No queda algo de humanidad», expresa la ABP en el tuit.
del francés, comandados por el extravagante Misko Raznatovic, exijan explicaciones, y no se descarta que puedan llevar a cabo acciones contra el club. La buena noticia es que, tras las gestiones de su agencia -y según confirmó a ABC una fuente cercana-, el base pudo coger un vuelo rumbo a casa a primera hora de la mañana de Estambul y podrá pasar la Navidad tranquilo junto a su familia a la espera de que se resuelva su futuro.
Mientras tanto, el Real Madrid se mantiene a la espera de una solución entre las dos partes, pues solo acometerá el fichaje del francés si éste logra antes desvincularse del Barcelona.
INFORMACIÓN:ABC