Un hombre que, según las autoridades, usó un tanque de oxígeno para matar a golpes a un paciente de covid-19 en un hospital de California ahora enfrenta cargos por homicidio y crimen de odio.
Jesse Martínez, de 37 años, se molestó cuando el paciente de 82 años con quien compartía su habitación en el hospital comenzó a orar, según el reporte de la policía de Los Ángeles.
“El sospechoso se molestó cuando la víctima empezó a rezar. Luego golpeó a la víctima con un tanque de oxígeno”, dice un comunicado de la fuerza de seguridad.
Los hechos ocurrieron el pasado 17 de diciembre, en el hospital Antelope Vally, de la ciudad de Lancaster.
INFORMACIÓN: BBC