El gobierno de Países Bajos, liderado por el primer ministro Mark Rutte, ha dimitido después de que miles de familias fueran acusadas injustamente de haber estafado al sistema de asistencia social público.
Estas familias, muchas de origen inmigrante, fueron obligadas a devolver el dinero recibido y cientos se vieron sumidos en serias dificultades financieras, perdiendo sus hogares y sus trabajos.
Según el Parlamento, las familias sufrieron una “injusticia sin precedentes” a manos de funcionarios, políticos y jueces que los dejaron indefensos.
Rutte presentó la renuncia del gabinete al rey.
INFORMACIÓN: BBC