Los contagios y las muertes por COVID-19 van en aumento y las camas disponibles en hospitales se reducen, por lo que las autoridades determinaron regresar a semáforo epidemiológico color rojo en la Ciudad de México, donde cientos de capitalinos aprovechan para realizar sus compras navideñas en el Centro Histórico.
En las calles Corregidora y José María Pino Suárez proliferan los comerciantes tanto ambulantes como los establecidos en locales, que intentan recuperar las ganancias perdidas por la pandemia, y donde además se observan las aglomeraciones de compradores.
Pese al esfuerzo de las autoridades de colocar vallas metálicas en las calles para dividir las entradas y salidas, los ciudadanos no respetan los sentidos.
Aunque los trabajadores del Gobierno de la Ciudad de México exhortan a los transeúntes a no realizar concentraciones, las filas de personas se perciben sobre todo en los lugares de venta de artículos navideños.
Y este que los comerciantes buscan obtener ganancias sobre todo de la venta de juguetes y diversos artículos de temporada.
Nosotros como transeúntes no cumplimos las normas, no deberíamos andar en la calle deberíamos de permanecer en casa y pedir todo por línea, pero no obedecemos”, señaló una ciudadana que caminaba por el Centro Histórico.
Hay gente que no se pone el cubrebocas y hay gente que sí, pero no respetan”, enfatizó otro transeúnte que no traía bien colocado su cubrebocas.
INFORMACIÓN: EXCELSIOR