La señora Graciela se convirtió en una guerrera en Puebla, donde derrotó la pandemia del COVID-19, pese a las complejidades de su estado de salud, que también se caracterizan por su diabetes e hipertensión.
Esta abuelita de 80 años no libró sola esta batalla en el estado, pues siempre se acompañó por los denominados soldados blancos, que este jueves la despidieron del Hospital General del Norte.
Aunque no se sabe cuántos días estuvo internada en el referido nosocomio ubicado en la ciudad de Puebla, la Secretaría de Salud celebró que la señora tenga otra oportunidad de vida y que pocos logran obtener, principalmente las 6 mil 204 personas que en más de 9 meses han muerto por este enemigo invisible.
Y es que mientras avanzaba en su silla de ruedas por los pasillos del Hospital del Norte, el personal médico la despidió con aplausos y porras, para demostrar que pese a la dificultad que representa el COVID-19, tampoco dejarán tampoco abandonarán el campo de batalla.
Con base en los datos de la Secretaría de Salud, las enfermedades del corazón, diabetes y COVID-19, son las principales causas de muerte en Puebla, sin embargo, la señora Graciela demostró a sus 80 años, que esas complejidades se pueden revertir para continuar viviendo.